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Discolisis lumbar
El dolor discogénico es uno de los grandes retos diagnósticos y terapeúticos que tenemos los especialistas en el tratamiento del dolor lumbar.
Los tratamientos quirúrgicos se han mostrado controvertidos para aliviar el dolor por hernia de disco. Así han surgido en los últimos años, múltiples tratamientos mínimamente invasivos que intentan aliviar esta patología.
La cirugía (laminectomía, discectomía o artrodesis vertebral) tiene un porcentaje de éxito entre un 50-70%.
La complicación más temida es el síndrome postlaminectomía o espalda fallida, que consiste en dolor igual o en mayor intensidad después de la cirugia acompañado con perdida de la movilidad de la extremidad.
Esto es lo que nos lleva a buscar tratamientos alternativos con un porcentaje de éxito similar y menor índice de complicaciones
Dentro de estas diversas estrategias intervencionistas se encuentran la terapia electrotermal intradiscal (IDET), termocoagulación intradiscal por radiofrecuencia, la ablación de las ramas comunicantes, la biacuplastia y la discolisis con ozono.
la discolisis con ozono no sólo ha demostrado su utilidad en el tratamiento del dolor discogénico puro, sino también es una alternativa terapeútica útil en el tratamiento del dolor radicular por hernia discal, encontrando muchos estudios sobre esta técnica y con grandes resultados.
La discolisis consiste en la inyección en el interior del núcleo pulposo de algún material que lo afecte o del uso de corriente eléctrica o alta temperatura con el objeto de reducir el volumen del material discal para tratar una protrusión o hernia discal sintomática.